EMPEZAR TU HUERTO EN CASA 5 TIPS IMPORTANTES QUE DEBES SABER

Los huertos en casa favorecen las cadenas cortas agroalimentarias, las cuales constituyen un modelo de alimentación y consumo más saludable y responsables con el medio ambiente.

Tener un huerto en casa podría ser el primer gran paso para cambiar tu estilo de vida hacia uno mas sano, responsable y ecológico. De echo los huerto en casa tienen múltiples beneficios: lograr una dieta saludable y a mejor precio; mayor entendimiento sobre los entendimientos de la naturaleza; tener alimentos durante todo el año; conocer el proceso de cultivo y la calidad de lo que comes y contar con la posibilidad de mejorar los ingresos.

Si ya te decidiste a reinventar tu estilo de vida, te ayudamos con estos tips para que tengas éxito:

El lugar ideal

En la mayoría de las ocasiones no podemos elegir entre varias ubicaciones para el huerto y tenemos que adaptarnos al espacio disponible. La mejor orientación para ubicar un huerto en casa es aquella que nos permite una buena cantidad de horas de luz directa, normalmente orientación sur o sureste. También es importante valorar la disponibilidad de luz que tenemos en las diferentes épocas del año y qué tipo de cultivo vamos a realizar.

La germinación

Antes de iniciar con el sembrado, se puede hacer una prueba de germinación que consiste en ubicar la semilla entre dos algodones mojados, como los antiguos proyectos de escuela. La clave está en mantener la humedad entre ocho y diez días. Al ver los primeros brotes, están listas para llevar al huerto.

Empieza por las hortalizas más amigables

Las lechugas, los rábanos, la rúcula y los ajos son hortalizas de más fácil cultivo que otras, además se adaptan fácilmente a las huertos que se elaboran en recipientes de plástico pequeños, cuyo tamaño puede limitar el desarrollo de algunas hortalizas. El rábano, el chile serrano y la espinaca son hortalizas que, además, se dan todo el año. 

Usa materiales reciclados

No necesitas comprar grandes utensilios para formar un huerto en casa. De hecho, lo más recomendable es comprar lo menos posible y usar materiales reciclados o que ya tenemos en casa o en la comunidad. Por ejemplo, un huerto urbano puede hacerse en un huacal de pan o fruta, cajones viejos, botellas de plástico o en una llanta ponchada, sólo necesitas adecuarlos a los cultivos.

El riego

Una de las dudas más habituales cuando se empieza, es cada cuánto debemos regar las hortalizas de nuestros huertos. Y la respuesta es fácil: cada cuando lo necesite.

Sí, ya sé que da mucha rabia una respuesta como esta. Es como cuando en una receta de cocina te dice: “poner tanta harina como acepte la masa”. Te quedas con cara de tonto y te preguntas: “Si, si, ¿pero eso son 100 gramos o 10 kg???”

En el huerto debemos aprender a identificar varias cosas, y una de ellas es cada cuánto nuestras plantas necesitan agua. Ahora que (en principio) las tenemos en semilleros, con una regada ligera diaria, hay suficiente.

Cuando las pasamos a las macetas es cuando es ideal tener el riego gota a gota instalado. Yo utilizo unos goteros regulables, y así cada planta recibe el agua que le corresponde. Es mejor utilizar macetas de plástico porque se evapora menos el agua y si se puede poner algún tipo de acolchado para evitar la evaporación, mejor que mejor. Debemos tener en cuenta también que si regamos por la noche o temprano por la mañana, el agua no se evapora tanto como a mediodía.

Aqui les dejo algunas hortalizas de crecimiento rápido.